Traumatismo palpebral

Presentación de caso

 

Traumatismo palpebral

Palpebral Trauma

 

Yosvani García Real1
Zenia Rosabal Rondón1

 

1Hospital Clínico Quirúrgico "Hermanos Ameijeiras". La Habana, Cuba.

 

 


RESUMEN

Introducción: Los niños y adolescentes sufren una cantidad importante de traumatismos oculares, que son la principal causa de ceguera unilateral no congénita. Se estima que 55 % de los accidentes oculares tienen lugar antes de los 25 años de edad, un tercio de las pérdidas oculares ocurren en la primera década de la vida y tienen origen traumático.
Los traumatismos de los anejos oculares son frecuentes debido a la ubicación anatómica de estas estructuras. Se pueden clasificar en afecciones traumáticas de párpados, conjuntiva, órbita y traumas del aparato lagrimal.
Caso clínico: Se presenta el caso de un niño de 5 años de edad, llevado al cuerpo de guardia de oftalmología por presentar desgarros palpebrales severos (avulsión palpebral) en su ojo izquierdo, secundario a mordedura de perro.
Conclusiones: La complejidad anatómica y funcional de esta región exige una reconstrucción precisa, de esta dependerá la recuperación de las demandas funcionales y la movilidad futura de los párpados. El cierre y reconstrucción cuidadosa de las lesiones es imprescindible para la evolución satisfactoria de los pacientes.

Palabras clave: Trauma ocular; trauma palpebral; avulsión palpebral; accidentes oculares; anejos oculares.


ABSTRACT

Introduction: Children and adolescents suffer a significant number of ocular traumatisms, which are the main cause of unilateral non-congenital blindness. It is estimated that 55% of eye accidents take place before age 25 and that one third of eye losses occur in the first decade of life and have a traumatic origin. Trauma to ocular adnexa is frequent due to the anatomical location of these structures. They can be classified as traumatic conditions of eyelids, conjunctiva, orbit and traumas of the lacrimal apparatus.
Clinical case: A 5-year-old boy was taken to the ophthalmology service due to severe palpebral tears (palpebral avulsion) in his left eye, secondary to a dog bite.
Conclusions: The anatomical and functional complexity of this region requires a precise reconstruction, which will depend on the recovery of functional demands and the future mobility of the eyelids. The closure and careful reconstruction of the lesions is essential for the satisfactory evolution of the patients.

Keywords: Eye trauma; palpebral trauma; palpebral avulsion; ocular accidents; ocular annexes.


 

Recibido: 05/11/2018
Aceptado: 19/12/2018

 

 

INTRODUCCIÓN

Los niños y adolescentes sufren traumatismos oculares que son la principal causa de ceguera unilateral no congénita.(1,2) Se estima que el 55 % de los accidentes oculares tienen lugar antes de los 25 años de edad y un tercio de las pérdidas oculares en la primera década de la vida tienen origen traumático.(2,3)

Los traumatismos de los anejos oculares son frecuentes debido a la ubicación anatómica de estas estructuras. Se pueden clasificar en afecciones traumáticas de párpados, conjuntiva, órbita y traumas del aparato lagrimal. Según los datos aportados por el United States Eye Injury Registry, las lesiones de los anejos oculares constituyen el 5 % de todos los traumas oculares.(4,5,6)

El trauma ocular se define como la lesión ocasionada por mecanismos contusos o penetrantes sobre el globo ocular y sus estructuras periféricas, lo que ocasiona diversos grados de daño tisular con compromiso temporal o permanente de la visión.(5)

Los traumas oculares en niños son frecuentes y constituyen la segunda causa de atención oftalmológica en los servicios de urgencia. (7) En Cuba, según estudios realizados, los traumas oculares constituyen 50 % de las causas de ceguera monocular, y entre 10 y 12 % de la ceguera bilateral.(8)

Los traumas palpebrales se pueden clasificar según su causa en quemaduras, erosiones, contusiones y heridas. Las heridas palpebrales son incisas o avulsiones. Las incisas pueden ser con afectación o no del borde libre y a su vez con sección canalicular o sin esta. Las avulsiones son lesiones graves del párpado, frecuentes en accidentes laborales o en mordeduras de animales. Casi siempre son lesiones por arrancamiento de los tejidos. Estos deben ser manejados con extremo cuidado, porque la tensión o presión puede poner en peligro la frágil vascularización del tejido dañado y conducir a su pérdida.(6)

Antes de evaluar las lesiones palpebrales se debe descartar la presencia de lesión ocular a globo abierto y/o cuerpo extraño intraocular, Esto se debe a la alta proporción de lesiones oculares a globo abierto en pacientes con heridas palpebrales.(9,10) Por las características de estos traumas se necesita proceder de forma rápida y efectiva con el posterior seguimiento exhaustivo de los pacientes. Por esto se presenta el manejo clínico-quirúrgico y la evolución del paciente atendido.

 

 

CASO CLÍNICO

Paciente masculino, de 5 años de edad, con antecedentes de salud. Recibe un trauma ocular severo por mordedura de animal (perro), lo que provocó una lesión severa a todo espesor del párpado superior del ojo izquierdo (OI), con deformidad, gran sangramiento y dolor acompañado de pérdida brusca de la visión, por lo que es llevado al cuerpo de guardia de oftalmología.

Encontramos como datos positivos al examen oftalmológico, una agudeza visual sin corrección en ojo derecho (OD) de 20/20, la presión intraocular era normal. El ojo que fue el afectado se exploró bajo anestesia general. El niño presentaba avulsión del espesor del párpado superior con exposición del tejido graso aponeurótico, lesión del músculo elevador del párpado superior, con sección del borde libre palpebral y no hubo daño de la vía lagrimal. La córnea estaba trasparente sin alteraciones del segmento anterior, no anisocoria.

Se diagnosticó el trauma del paciente como avulsión palpebral superior del OI (fig. 1). Se realizó ultrasonido ocular, rayos x de órbita anteroposterior y lateral para descartar cuerpo extraño intraocular, intraorbitario o fracturas de la órbita. Ya examinado el paciente con resultados negativos de lo antes expuesto, se procedió entonces a la reconstrucción quirúrgica de la lesión (fig. 2).

 

DISCUSIÓN

La realización de la historia clínica completa y detallada, incluyendo antecedentes personales, tipo de trauma, tiempo de evolución del mismo, al igual que realizar un examen oftalmológico completo, con la exploración de la herida y la evaluación de la agudeza visual, es de gran importancia en los traumas oculares. El ultrasonido ocular y rayos x de órbita en posición anteroposterior y lateral son de vital importancia para descartar la presencia de cuerpo extraño intraocular, intraorbitario o fracturas de la órbita. Posteriormente, si no hay contraindicación se procede a la reparación quirúrgica de la lesión palpebral.(9)

Este caso fue hospitalizado y se le realizó medidas de asepsia y antisepsia, limpieza y desbridamiento del tejido necrótico con extracción de los cuerpos extraños y reconstrucción del borde libre palpebral. Una vez restaurada la estabilidad del borde libre palpebral se procedió a la reconstrucción por planos de los elementos expuestos, se suturo espaciado facilitando el drenaje (herida profunda producida por animal) y se evitaron complicaciones como la retracción cicatrizal. El caso tuvo una evolución satisfactoria (fig. 2).

 

 

CONCLUSIONES

La complejidad anatómica y funcional de esta región exige una reconstrucción precisa y de esta dependerá la recuperación de las demandas funcionales y la movilidad futura de los párpados. El cierre y reconstrucción cuidadosa de las lesiones es imprescindible para la evolución satisfactoria de los pacientes.(6)

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1 Viestenz A, Küchle M. Blunt ocular trauma. Part I: blunt anterior segment trauma. Ophthalmologe. 2004;101(12):1239-57.

2. Cariello AJ, Moraes NS, Mitne S, Oita CS. Epidemiological findings of ocular trauma in childhood. Arq Bras Oftalmol. 2007;70(2):271-5.

3. Quezada NC, Zimmermann MA, Ordoñez AM. Características clínicas y epidemiológicas del trauma ocular en menores de 14 años. Arch argent pediatr. 2015;113(5):260-3. Acceso: 20/08/2018. Disponible en: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S032500752015000500015&lng=es. http://dx.doi.org/10.5546/aap.2015.e260

4. Abbott J, Shah P. The epidemiology and etiology of pediatric ocular trauma. Surv Ophthalmol. 2013;58(5):476-85.

5. Long JA, Tann TM. Eyelid and lacrimal trauma. In: Kuhn F, Pieramici D. Ocular Trauma. Principles and Practice. New York: Thieme; 2008. p. 15-20

6. Pérez Llanes A, Cárdenas Pérez FY, Hernández Sánchez Y, Estrada Amador B, Gómez Cabrera C, Agramonte Centelles I. Presentación de dos casos de traumatismo palpebral severo. Rev Cubana Oftalmol. 2012;25(2):336-41. Acceso: 20/08/2018. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21762011000200019&lng=es

7. Cruz Izquierdo D, Capote Cabrera A, Cárdenas Díaz T, Benítez Merino MC, Noriega Martínez JL. Trauma ocular a globo abierto en zona I. Rev Cubana Oftalmol. 2011;24(2):399-404. Acceso: 17/08/2018. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21762011000200019&lng=es

8. Curbelo Concepción D, Triana Casado I, Medina Perdomo J. Comportamiento de los traumatismos oculares en pacientes ingresados en el Instituto Cubano de Oftalmología: una necesidad impostergable. MediSur. 2009;7(3). Acceso: 14/08/2018. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-897X2009000300005&lng=es

9. Eguía Martínez F, Río Torres M, Capote Cabrera A. Manual de diagnóstico y tratamiento en oftalmología. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2009.

10. Lima Gómez V, Aquino González A. Asociación entre heridas palpebrales y lesiones intraoculares en trauma con globo cerrado. Rev Mex Oftalmol. 2007;81(1):41-3. Acceso: 14/05/2018. Disponible en: http://www.medigraphic.com/pdfs/revmexoft/rmo-2007/rmo071h.pdf

 

 

Conflictos de intereses

Los autores declaran que no tienen conflictos de intereses.

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